Saturday 28 March 2009

Danza de la loma

1986
Duración: 11 minutos


Compuse esta pieza a pedido de la orquesta de Guildhall School of Music and Drama de Londres en 1986, cuando yo iniciaba un doctorado en la universidad City de la misma ciudad. Después de su estreno, bajo el título inicial de Just a Dance (or Two) la hube de revisar y modificar radicalmente y en su nueva versión, con nuevo título, la han ejecutado el grupo Anemone de York, la Orquesta Sinfónica de la BBC, la Orquesta de Ulster y la Orquesta de Cadaqués. Aunque en este último caso el concierto era del Ensemble de Vientos de dicha orquesta, para mí el concepto de la obra es esencialmente orquestal, de ahí el subtítulo “para orquesta sin cuerdas”.



El objetivo principal era el de crear música que expresara con colores vívidos el ambiente semi-rural en el que me crié, en Cochabamba, el valle central de Bolivia. Hoy en día Cochabamba es una urbe de carácter eminentemente citadino; cuando yo crecía en ella en los años sesenta y comienzos de los setenta su metabolismo alimentado por el campo era evidente en todos los aspectos, dándole un sabor rural. Yo quería que la música tuviera algo de la cualidad inmediata, tangible y física que tuvo para mí ese entorno, y que de la música se desprendieran los olores, colores y sudores de la tierra, como lo han conseguido pocos hasta ahora, como Stravinsky en La consagración de la primavera. Por supuesto que mi pieza está construida en menor escala – una estructura de once minutos y no un ballet completo – por eso me pareció importante llamarla Danza de la loma; “montaña” habría sido excesivo para esta modesta duración. Además, el término “loma” se presta mejor para describir un ascenso lento y un descenso rápido, que es la estructura que articula Danza de la loma.



La modalidad es la de una doble danza, en la que la orquesta se separa en dos mitades, cada una de las cuales ejecuta su propia danza y se atiene a ella a todo trance, avanzando gradualmente hacia su clímax. En la versión original la simultaneidad de las dos danzas era constante y el clímax era simultáneo, mientras que en Danza de la loma las danzas muchas veces alternan para poder registrarse en la percepción del oyente, y a medida que se acercan a su clímax requieren de toda la orquesta para conseguir la intensidad necesaria, forzando así una alternación por razones de orquestación.